La hernia discal es una de las causas más comunes de dolor lumbar y cervical. Puede limitar severamente la calidad de vida, afectando la movilidad, el descanso y la capacidad para trabajar o realizar actividades cotidianas. Afortunadamente, la mayoría de los casos no requiere cirugía, y un tratamiento fisioterapéutico bien dirigido puede ser muy eficaz. En Fisioclinics Logroño, abordamos el dolor por hernia discal desde un enfoque integral, combinando técnicas de alivio inmediato con estrategias a largo plazo para mejorar la función de la columna vertebral.
¿Qué es una hernia discal?
La columna vertebral está formada por vértebras separadas por discos intervertebrales que actúan como amortiguadores. Estos discos tienen un núcleo gelatinoso en el interior (núcleo pulposo) y una capa externa más firme (anillo fibroso). Una hernia discal ocurre cuando el núcleo pulposo se desplaza hacia fuera y presiona una raíz nerviosa, generando dolor, hormigueo o debilidad muscular.
Las zonas más afectadas suelen ser:
- Columna lumbar: suele causar lumbalgia con ciática.
- Columna cervical: puede provocar dolor irradiado al brazo, rigidez o vértigos.
Síntomas comunes de una hernia discal
Los síntomas varían según la localización y el grado de compresión nerviosa:
- Dolor localizado o irradiado (pierna, brazo).
- Hormigueo o entumecimiento.
- Debilidad muscular.
- Dolor que empeora al toser, estornudar o estar mucho tiempo sentado.
- Rigidez y pérdida de movilidad.
Es fundamental contar con un diagnóstico profesional (clínico y, en algunos casos, mediante resonancia magnética) para adaptar el tratamiento a cada caso.
Cómo puede ayudarte la fisioterapia
En Fisioclinics Logroño, aplicamos tratamientos personalizados con el objetivo de:
- Aliviar el dolor y la inflamación.
- Reducir la compresión del nervio afectado.
- Mejorar la movilidad de la columna.
- Reforzar la musculatura estabilizadora.
- Prevenir recaídas.
A continuación, detallamos algunas de las técnicas más eficaces para aliviar el dolor causado por una hernia discal.
Técnicas fisioterapéuticas para aliviar el dolor
1. Terapia manual
La terapia manual permite liberar tensiones musculares y articulares que agravan la presión sobre el nervio:
- Movilizaciones vertebrales suaves.
- Técnicas miofasciales.
- Estiramientos pasivos guiados.
- Liberación de puntos gatillo.
Estas técnicas ayudan a reducir el dolor reflejo y mejorar la movilidad sin forzar la zona herniada.
2. Ejercicio terapéutico
El ejercicio es una de las herramientas más poderosas para recuperar la función lumbar o cervical. Se realiza de forma progresiva e individualizada, incluyendo:
- Activación del core (zona abdominal y lumbar).
- Movilidad controlada de columna.
- Estabilización pélvica y lumbar.
- Ejercicios específicos para descomprimir el nervio (como los de McKenzie).
En Fisioclinics Logroño guiamos cada ejercicio para asegurar una práctica segura y efectiva, sin agravar la hernia.
3. Técnicas neuromoduladoras
La estimulación eléctrica transcutánea (TENS), la radiofrecuencia o el uso de corrientes analgésicas pueden emplearse para disminuir el dolor en fases agudas.
4. Educación postural y ergonomía
El aprendizaje de buenos hábitos posturales es clave para evitar recaídas y mantener la mejoría. Enseñamos al paciente a:
- Levantar peso correctamente.
- Dormir en posiciones adecuadas.
- Sentarse y caminar protegiendo la columna.
- Evitar gestos que aumenten la presión discal.
5. Punción seca o técnica de puntos gatillo
Cuando hay mucha contractura muscular secundaria, se puede usar la punción seca para aliviar los espasmos que comprimen aún más la zona afectada.
Consejos para aliviar el dolor de forma natural en casa
Además del tratamiento en consulta, estas recomendaciones pueden ayudarte a manejar mejor el dolor:
- Evita el reposo absoluto: caminar y moverse ayuda a la recuperación.
- Aplica frío en las primeras 48-72 h si hay inflamación intensa.
- Cambia de postura con frecuencia, especialmente si trabajas sentado.
- Usa una faja lumbar solo si el fisioterapeuta lo recomienda.
- Duerme de lado con una almohada entre las rodillas, o boca arriba con un cojín bajo las rodillas.
¿Cuándo es necesaria la cirugía?
La cirugía se reserva para casos con:
- Pérdida progresiva de fuerza muscular.
- Incontinencia urinaria o fecal (síndrome de cauda equina).
- Dolor incapacitante que no mejora tras 8-12 semanas de tratamiento conservador.
Aun así, la gran mayoría de hernias discales mejoran con fisioterapia y no requieren intervención quirúrgica.
Conclusión
El dolor provocado por una hernia discal puede ser intenso y limitante, pero con un tratamiento fisioterapéutico adecuado es posible aliviar los síntomas, recuperar la movilidad y prevenir futuras complicaciones. En Fisioclinics Logroño te ayudamos a entender tu lesión y a trabajar sobre ella con un enfoque personalizado, seguro y eficaz. Si sufres de dolor lumbar o cervical persistente, no esperes más: pide una valoración y comienza tu camino hacia el bienestar.
