Los primeros años de nuestra vida son fundamentales a la hora de marcar el patrón bajo el que funcionaremos el resto de nuestra existencia.
Hablan de los 6 primeros años, pero yo estoy convencido de que los tres primeros son los más importantes y de esos tres primeros el más importante el primero y así…
Obviamente son muchas las cosas buenas, regulares y malas que nos improntan en esta etapa, pero yo quiero centrarme en uno.
El primer Paracetamol. La primera dosis de Dalsy.
Cogiste tu primer catarrito, tu primera bronquiolitis o tu primera gastroenteritis.
No te acuerdas, pero estabas mal, 39 de fiebre, molestias, dolor… Estabas apático y no querías comer.
Estabas a lo que estabas, a luchar, a pelear, a superar esa situación, pasar a la siguiente pantalla y sacar un buen aprendizaje inmune de este proceso.
Bueno, el aprendizaje no solo es inmune… también aprendemos entonces, aunque sea de una forma inconsciente pero muy, muy profunda, que no pasa nada, que no nos morimos, que somos capaces de sostener y superar.
Pero… llegó tu madre, te chutó el Dalsy y… ooohh milagro!!!
De pronto te sentías mucho mejor, todo el malestar, el abatimiento y el dolor, habían remitido.
Visto así… ¿Tiene buena pinta no?
Buena pinta SI, buen fondo NO
Y es que en la versión con Dalsy, al quitarle la fiebre, el cuerpo deja de estar centrado en la lucha (es una de las funciones principales de la fiebre) con lo que todo el proceso se hace más ineficaz y peor.
Pero es que además perdemos esa experiencia de superación, de capacidad, y lo que aprendemos es que ya vendrá alguien desde fuera a arreglar las cosas.
Si estos aprendizajes se repiten en esos 6 primeros años, habremos construido un niño que mañana será un adulto incapaz de sostenerse ante las adversidades (al menos las de su cuerpo)
Será probablemente temeroso de todo lo que allí (en el cuerpo) suceda y no se sentirá capaz de superar (quizás nunca lo ha hecho) esas dificultades.
¿Te suenan este tipo de personas?
Obviamente hay más factores en nuestra educación que nos predisponen a enfermar de una forma u otra (porque a enfermar también nos enseñan) pero es que seguramente quien dió Dalsy rapidito ha cometido algún que otro error más en esta parte de la educación.
Con las dolencias del cuerpo pasa muy parecido… puedes optar por antiinflamatorios y analgésicos en una primera fase, corticoides en una segunda, drogas varias en la unidad del dolor y cirugía como última alternativa…
¿Y lo de sostener? ¿Y lo de superar? ¿Y lo de aprender?
Bueno... eso sí tal… otro día.
Bien.
En FisioClinics pretendemos ayudarte a ser un mejor adulto, que sostiene y supera sus dificultades para poder aprender, incorporar los cambios necesarios y superar por tus propios pies tus dolencias.
Porque seguramente, para eso, a estas alturas, necesites una ayuda:
Iñigo (mi hijo no toma Dalsy) Junquera
