La participación de las matronas en el uso del pesario data de los años 90, desde este momento forman parte de la valoración primaria en la recomendación del uso del pesario.
La matrona recibe a la paciente derivada de algun medico especialista o por cuenta propia, y realiza una valoración inicial de forma integral, y si es el caso recomendando el pesario y derivando a la paciente con un médico ginecólogo o a la atención fisioterapéutica.
La matrona es partidaria de escuchar a las mujeres y que sean ellas quienes decidan la mejor opción, de manera que si accede a la colocación del pesario la matrona realiza este procedimiento.
Para ello realiza una valoración inicial que incluye la medición de la cavidad vaginal para lograr saber cual es el tamaño del pesario a utilizar. una vez la paciente se encuentra informada y se procese a la colocación, luego de esto se requiere un recorrido para verificar si existe alguna molestia o si el pesario es pequeño y se cae, de no presentar o referir alguna molestia la paciente se retira y regresa al tercer o cuarto mes para su seguimiento.