Obviamente nunca seré presidente (menos mal) pero si lo fuera, entre las pocas cosas que haría, sería poner un impuesto al deporte.
Este impuesto caería sobre todos los individuos por encima de los 18 años y con la recaudación (que me temo inicialmente sería muy alta) construiría instalaciones deportivas, gimnasios, centros de baile y de artes marciales etc… en cada ciudad, en cada barrio.
Ya sé que esto de impuesto suena mal, pero tranquilo, podrías evitarlo y no sería tan difícil.
Tan solo deberías hacer deporte.
Con un día a la semana, rebaja del 25% del impuesto
Dos días a la semana, 50% de rebaja
Tres días, 75%
Cuatro… Por la jeta
Está claro que esta idea es una gilipollez imposible de aplicar (por eso mejor que no sea nunca presidente) pero me sirve para llamar la atención sobre una idea importante.
Hoy, quien se cuida, tiene que pagar por ello, pero quien zampa bollos en el sofá, luego tiene gratis las consultas del endocrino “pa la diabetis”, el cardiólogo para el colesterol y la hipertensión, reumatólogo para la gota y traumatólogo para los dolores de espalda…
Dicho esto…
¿No sería maravilloso que los gimnasios los paguen quienes no los utilizan y no los paguen quienes acuden a ellos con frecuencia?
Parecido debiera de pasar con el transporte público y los coches…
El metro y el bus, debieran de pagarlos quienes van en coche…
En definitiva… se trata de fomentar la responsabilidad individual y de fomentar por supuesto la actividad física.
Si esto fuera así, imaginaros el ahorro en servicios sanitarios… sería ingente…
Menos diabetes.
Menos hipertensión y colesterol.
Menos gota.
Menos dolor de espalda.
Menos de todo…
Bueno. Que esto que planteo no lo vamos a ver, pero estoy convencido de que si veremos acciones en líneas similares (claramente mejor formuladas) por lo que ya podemos ir empezando a cuidar de nosotros mismos.
Y para eso de cuidarse, a veces, necesitamos ayuda y esa la vas a encontrar aquí:
Iñigo (for President) Junquera
