No cojas pesos!! No subas!! No bajes!! Cuidado!!
Seguramente hayas escuchado alguna vez estos mensajes de la boca de un médico, un traumatólogo o incluso de un mal fisio…
También puede que te lo haya dicho tu madre o tu padre, un hermano o una vecina. Todos ellos se lo escucharon decir a algún doctor.
Estos mensajes basados en el miedo, son una verdadera apisonadora cuando tienes un dolor de cuello, espalda, rodilla o cadera...o todos a la vez.
Y bueno…
Si esto va acompañado de unas radiografías o resonancia magnética con un poco mala pinta… el resultado es devastador.
Tus dolores, en sí mismos, ya dan miedo.
Tus dolores en sí mismos tienden a encerrarte, a limitarte.
Y no digo que no debas hacerles caso (sería estúpido) pero quizás sí, no hacerles “tanto caso”, no tenerles tanto miedo, mirarlos de otra forma.
Está comprobado, el miedo genera por un lado alteraciones en el movimiento que hacen que todo vaya peor y por otro hacen… que sientas más dolor.
Y más dolor, más miedo
Y así…
Lo que se dice un círculo vicioso
Es por eso que es importante sostener (que sí, que ya te lo contaré qué es eso) ese dolor y ese miedo, mientras con cuidado (de cuidar) y sentido común, continúas con tu vida de la forma lo más normal que sea posible.
Mientras tanto y para evitar que se enrede la madeja y cada vez sea más difícil de resolver el problema, vente a FisioClinics.
Nos dedicamos a eso, a reducir el dolor, a reducir el miedo, a instaurar patrones de movimiento más saludables y a romper en definitiva círculos viciosos.
Si estás por hacerte cargo, si quieres salir del agujero del miedo, si quieres apostar por el blanco que es luz, que es vida…
Se entra por aquí
Iñigo (yo tengo cuidado, no miedo) Junquera.
