El turismo está cambiando. Cada vez más personas buscan experiencias reales, auténticas y activas cuando visitan un nuevo lugar. Y La Rioja no es la excepción. Según una entrevista publicada en Cinco Días / El País sobre el impulso al turismo sostenible, la comunidad apuesta por un modelo donde cada pueblo “pueda contar su historia” a través del territorio, el vino, la gastronomía y el movimiento.
Este tipo de turismo activo y experiencial atrae a viajeros que quieren caminar, hacer rutas en bicicleta, visitar bodegas a pie o explorar cascos antiguos como el de Logroño. Pero también implica un desafío físico, tanto para quienes no están acostumbrados a la actividad como para quienes viajan con dolencias crónicas o problemas musculoesqueléticos.
Desde la fisioterapia, es clave aprender a prevenir y gestionar las sobrecargas musculares, dolores articulares o molestias derivadas del esfuerzo prolongado en contextos turísticos. Aquí te damos las claves para que puedas disfrutar al máximo… sin acabar tu viaje en reposo.
El auge del turismo activo: beneficios… y riesgos
Caminar más de lo habitual, subir escaleras, recorrer calles empedradas o cargar peso con mochilas o bolsas de compras no son actividades exigentes por sí solas, pero cuando se acumulan durante varios días, pueden pasar factura.
Muchos turistas llegan a La Rioja en busca de rutas de senderismo, recorridos por viñedos o paseos por el casco antiguo de Logroño, sin estar físicamente preparados. Esto puede provocar:
- Dolor lumbar o cervical, especialmente en personas que han viajado muchas horas en coche o tren.
- Fascitis plantar o molestias en la planta del pie, por caminar largas distancias con calzado inadecuado.
- Tendinitis aquílea o rotuliana, en personas que hacen rutas con cuestas o escaleras sin haber fortalecido previamente las piernas.
- Rigidez articular, sobre todo en caderas y rodillas, por acumulación de fatiga o malas posturas al cargar peso.
Además, el cansancio muscular generalizado puede hacer que al final del día aparezcan sensaciones de pesadez, tensión o pérdida de movilidad, lo que afecta negativamente al disfrute del viaje.
¿Qué puede hacer la fisioterapia por ti como turista?
Aunque muchas personas solo piensan en acudir al fisioterapeuta cuando ya están lesionadas, en realidad el enfoque preventivo es uno de los pilares de nuestra profesión. Especialmente en el contexto del turismo activo, un fisioterapeuta puede ayudarte a:
- Preparar tu cuerpo antes del viaje con ejercicios de movilidad, fortalecimiento y resistencia.
- Conocer las posturas y gestos que debes evitar al caminar, cargar peso o hacer rutas largas.
- Identificar señales de sobrecarga muscular o articular para que sepas cuándo parar o cómo recuperarte.
- Establecer una rutina sencilla de estiramientos y activación muscular diaria durante tu viaje.
Incluso si ya estás viajando y notas molestias, una sesión de fisioterapia puede ayudarte a seguir disfrutando de tus planes sin tener que cancelar actividades por dolor.
Recomendaciones para viajar sin dolor
Tanto si vienes a Logroño como visitante, como si eres residente y planeas explorar tu propia tierra durante las fiestas o fines de semana, ten en cuenta estas recomendaciones prácticas:
1. Planifica descansos y no sobrecargues el primer día
Es habitual que el primer día de viaje las personas acumulen más horas caminando de las que realizan en todo un mes. Alterna actividades activas con pausas: visita una bodega por la mañana y deja la caminata por el centro para la tarde, o viceversa.
2. Cuida tu postura durante los trayectos
Viajar en coche, autobús o tren durante varias horas favorece la rigidez cervical y lumbar. Utiliza un pequeño cojín en la zona lumbar, mantén los pies apoyados y mueve tobillos y hombros cada 30–40 minutos.
3. Usa calzado adecuado
Asegúrate de que las zapatillas que llevas están ya adaptadas a tu pie, con buena amortiguación y sujeción. Evita chanclas, botas rígidas o zapatos nuevos si vas a recorrer zonas como el parque del Ebro, La Grajera o el casco histórico.
4. Estira al final del día
Dedicar 10 minutos a estirar gemelos, cuádriceps, glúteos y espalda baja puede marcar la diferencia. Una breve rutina postcaminata reduce la rigidez y mejora tu recuperación para el día siguiente.
5. Hidrátate y escucha tu cuerpo
El cansancio acumulado en un viaje es diferente al del entrenamiento. No ignores las señales de fatiga: si aparecen molestias persistentes, calambres o sensación de pinchazo, no sigas forzando.
El turismo experiencial también implica moverse con conciencia
La belleza de caminar por los viñedos de La Rioja, de descubrir el encanto de pueblos como Laguardia, Briones o San Vicente de la Sonsierra, o de perderse entre tapas por la calle Laurel en Logroño, está en moverse. Pero moverse con conciencia y con el cuerpo preparado es lo que garantiza que esa experiencia sea placentera y no se vea empañada por dolores o limitaciones.
Recuerda que la prevención es la mejor herramienta para evitar lesiones durante el viaje. Si eres una persona activa, la fisioterapia puede ayudarte a mantener tu ritmo. Si no lo eres, puede prepararte para disfrutar del turismo sin riesgos.
Y si durante tu viaje por La Rioja, o tras varios días explorando Logroño, notas dolor articular, sobrecargas o rigidez, en Fisioclinics Logroño te ofrecemos sesiones de fisioterapia adaptadas a tus necesidades, tanto si eres residente como si estás de paso. Nuestro equipo puede ayudarte a recuperar movilidad, reducir molestias y seguir disfrutando del camino.
